Para vender antigua casa o piso para reformar, necesitarás los siguientes documentos:
Los propietarios que quieran vender se identificarán a través de su documento nacional de identidad, original y en vigor.
Es el documento que acredita la propiedad del inmueble que se va a vender.
Aquí se indican los titulares actuales de la casa, que firmaron ante notario el día de la compra y que está inscrito en el Registro de la Propiedad de la localidad en la que se encuentra la vivienda.
Este documento se obtiene en el Registro de la Propiedad, y en él se detalla la información relevante sobre la vivienda como el tipo de inmueble, la titularidad y las cargas o gravámenes que tuviese.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles grava el hecho de tener una vivienda en propiedad, y a la hora de la venta es obligatorio presentar el último recibo pagado. Además, en este recibo aparece la Referencia Catastral de la vivienda necesaria para la redacción de la Escritura Pública de compraventa.
También se necesitas un certificado en el que se detalle que no hay ninguna cuota impagada a la Comunidad de Propietarios, que deberá estar firmado por el administrador de la finca y el Presidente de la comunidad de vecinos, para que sea válido.
Si el piso a vender tiene una hipoteca es necesario que el banco emita un certificado de Deuda Pendiente en el que se detalla el importe que se debe en el momento de la venta. Si por el contrario la vivienda no cuenta con hipoteca, la nota simple especificará que está libre de cargas.
Esrte documento proporciona información sobre características energéticas de la vivienda. Es un documento oficial redactado por un técnico y es obligatoria su presentacion en el momento de la venta desde el año 2013.
Este documento acredita que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de higiene, salubridad y solidez y el espacio es apto para poder ser habitado. Como caduca cada 15 años por lo que es importante revisar que contamos con él y que está vigente. En caso contrario un Arquitecto Técnico deberá realizar un estudio y emitir un nuevo certificado.
Este documento es muy útil para el comprador, donde se detalla información relevante sobre la comunidad de la que forma parte la casa. Normas, actas, derramas, etc.
Es obligatorio para edificios de más de 45 años de antigüedad, y debe revisarse cada 10 años. Lo emitirá un arquitecto o un arquitecto técnico, que deberá visitar la vivienda y comprobar que la casa se encuentra en buen estado. No obstante, aún existen edificios no han pasado la ITE porque sus comunidades de vecinos no tienen fondos.
Es otra forma de demostrar que la vivienda no tiene deudas ni cargas pendientes. Además es una información muy interesante para el comprador.